SE INCENDIO UN VEHÍCULO

Habían transcurrido dos años, el vehículo después de un cambio de aceite  se incendio y nadie quería hacerse cargo. Después del incendio el vehículo fue dado de baja y desguazado, solo quedaban unas fotos en un informe pericial de parte – no entrare en el contenido acertado o no de dicho informe – y nada más, tan solo el recuerdo del suceso en la memoria de los afectados.

De repente un buen día suena otra vez el teléfono y es del Juzgado, me han nombrado Perito en el pleito, después de leer detenidamente los autos, acepte el reto.

La situación no dejaba de ser cuanto menos “curiosa”, se me preguntaba como se había producido el incendio y además si el cambio de aceite podía estar en el origen del incendio.

Y no existía el coche.

Así de originales son algunas Periciales.

La solución no pasaba por plantear unas hipótesis y salir del paso, por ello sin más hice un cronograma de actuación y me dispuse a recibir toda la información posible, un incendio tiene sus peculiaridades.

En primer lugar realice una secuencia temporal de los hechos para acto seguido entrevistarme con todas las personas que tuvieron algo que ver en el suceso, desde el propietario del vehículo, pasando por el operario del taller hasta terminar solicitando el informe de actuación de los bomberos.

Me informe de los productos que se emplearon en la limpieza del motor del vehículo – se había limpiado el motor previamente al cambio de aceite – y también me informaron los operarios del taller del método empleado en la limpieza del motor de un vehículo.

Se habían empleado productos comerciales específicamente diseñados para la realización de ese cometido. El método de empleo era claro, una vez empleado el producto se debía de eliminar el sobrante con abundante agua, ese producto era inflamable.

Pero estaba en un callejón sin salida, todo apuntaba a que no se había realizado bien la exhaustiva limpieza del producto pero habría de razonarlo de tal forma que no hubiese lugar a dudas.

La solución, busque un vehículo igual al que se había incendiado, realice el recorrido que había realizado dos años antes el vehículo incendiado y con una cámara termografica realice una serie de fotos donde se veían los puntos de mayor temperatura del motor así como la temperatura alcanzada.

El aceite y los restos del producto de limpieza de estar depositados en la parte inferior del motor – lugar de difícil acceso y limpieza – necesariamente se inflamarían debido a las altas temperaturas alcanzadas en esa zona.

Había cerrado el círculo de la incógnita con una reconstrucción y los datos técnicos del producto de limpieza y del aceite de motor empleado.

Pude explicar en un Informe como pudo haber sucedido el incendio.

Nota.- si bien es cierto que el caso sucedió y tan solo se hace referencia a un hecho, si existiese alguna persona o entidad que se sintiese reflejada en el mismo, le rogaría que se ponga en contacto con nosotros en administración@acinves.es y después de estudiar su queja eliminaremos el relato si ha lugar.

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